A pesar de ser otoño, casi invierno, nos tocó un día demasiado rico para ir a la playa a disfrutar del aire marino,el sol y por supuesto….fotear!.
Para Agustín, fue toda una experiencia, sentarse en la arena y sentir su textura…estaba demasiado cómodo!.
Además, sonreía con facilidad, por lo que nos entretuvo durante la sesión, con su contagiosa risa.
Viña del Mar, Mayo 2015.